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Aplicaciones VI

  • Foto del escritor: José Corral
    José Corral
  • 19 ene 2019
  • 12 Min. de lectura


7. Ecología humana

Al ir a escribir este punto me he acordado de mis años mozos y tengo delante mi viejo ejemplar de la “Ecología Humana” de Hawley que, hacia 1963, me sirvió de libro de texto en Sociología de 1º. Entonces era algo nuevo. El prólogo de F. Murillo empezaba: ” La palabra ecología posiblemente les dirá muy poco a los universitarios de letras. Es hasta probable que tengan que recurrir a un diccionario”. (Hawley:1962)

Digo lo anterior para entender mejor las causas de que todavía haya mucho por descubrir, y asumir, sobre el comportamiento grupal del hombre como parte de la biosfera. Y como especie global que es lo que nos ocupa.

Por lo que he leído últimamente, creo que todavía hay una cierta confusión. Como en otros muchos casos parece un problema de tener claro el objetivo. Puede haber varios. Se me ocurren al menos tres objetivos “ecológicos”:

1.- La conservación de “la naturaleza”: La tierra, los campos, los bosques, el agua, los animales. Toda la fauna y la flora. Y la atmósfera. Y los minerales. Etc. Y eso por zonas de la Tierra. O por colectivos de usuarios. O incluso por toda la especie y toda la Tierra.

2.- Los hombres como usuarios y como beneficiarios de la naturaleza. Para que puedan alimentarse, vestirse, vivir lo más confortablemente posible.

3. La supervivencia de la especie hombre. Nuestro objetivo. Con nuestra ética del altruismo/ amor hacia los hombres y hacia su circunstancia.

Este tercer objetivo incluye a los otros dos. Pero indudablemente, añade algunos matices que se aprecian en cuanto se piensa un poco. Como resaltan los últimos Papas (Francisco: 2015) y predican los ecologistas “verdaderos”, el cuidado de la naturaleza pasa por el “cuidado” de los hombres para que sean a la vez sujetos beneficiarios y sujetos responsables activos. Pero con el objetivo básico, añado yo.

Para ello parece necesario establecer un criterio universal de prioridades, basado en la supervivencia de la especie, que lleve a implantar unas normas “ecológicas” humanas. Que por serlo serán naturales, conservacionistas y globales. Y obligatorias. No como ahora que son “a poco más o menos”. Y desiguales según los grados de desarrollo de los pueblos y el poder político de los estados y colectivos.

8. Las ingenierías: genéticas y ambientales.

Parece que todas las especies al vivir influyen en su entorno y lo modifican. Y algunas han desarrollado complejas “ingenierías” para utilizar en su beneficio a otras especies vegetales y animales. Un ejemplo muy conocido es el de las hormigas granjeras.

Nuestra especie, agrícola y ganadera “familiar” durante muchos siglos, es ahora capaz de modificar organismos vivos hasta extremos inimaginables hace unos pocos años. Y cada día se descubren nuevas técnicas con mayores posibilidades. Y es también capaz de actuar sobre la propia especie.

Estas capacidades crean, como es sabido, problemas éticos en múltiples aspectos de sus posibles aplicaciones. Tanto en algunas de las “ingenierías defensivas” para prevención y cura de males, como en los fines de las proactivas. Y en algunos de los métodos de investigación y aplicación de todas ellas.

Las posibilidades de estas técnicas para influir y modificar al resto de los seres vivos y a nuestra propia especie, hace que sea urgente establecer unas normas éticas comunes y universales. Que parece deben tener también como base el objetivo prioritario de la supervivencia de la especie. Y el secundario de su bienestar. Y la adaptabilidad.

Creo que en este campo de las ingenierías genéticas y ambientales es donde más clara se ve la necesidad y la urgencia de aplicar los principios básicos. Tanto para responder a las cuestiones planteadas como a las que cada día surgirán a medida que estas ciencias y técnicas avancen.

Y por otra parte estas ingenierías pueden ser unas de las principales herramientas para intentar conseguir, proactivamente, los objetivos básicos. De hecho ya lo están siendo en la medida que se usen en la “buena” dirección. Parece que habría que evaluar, a la luz de estos objetivos, las distintas aplicaciones y proyectos en marcha.

En este sentido hay científicos que dicen que nunca se podrán “fabricar” hombres en el laboratorio. Pero parece que se puede pensar en otras muchas posibilidades para adaptar a algunos grupos humanos a posibles cambios del entorno. O para habitar en otros planetas o estaciones espaciales.

Existe ya mucho escrito sobre algunas de estas estas posibilidades. Parece conveniente verlas como medios para los objetivos prioritarios de supervivencia con bienestar. Y si es posible sin dejar de ser hombres. (RAE. Hombre: “Ser animado racional”).

9. La ingeniería social


Parece que últimamente se utiliza esta expresión para referirse a malas prácticas en el uso de los medios cibernéticos, consiguiendo información para tratar de inducir a los usuarios a realizar compras, o actos indeseables beneficiosos para los “ingenieros”.

Como es lógico no me refiero a esa ingeniería social. Uso este término en el sentido en que lo define Popper: “… incluye las actividades sociales, tanto privadas como públicas que, para conseguir algún fin o meta, utilizan conscientemente todos los conocimientos tecnológicos disponibles”. (Popper: 2008,79)

Ruego al lector por tanto que quite a esta expresión todo aspecto negativo que tenga o haya podido tener por malos usos en regímenes dictatoriales, abusos publicitarios, manipulación de masas para malos fines, etc. Entiendo por ingeniería social cualquier actividad dirigida a influir en los comportamientos de personas y grupos como forma de modificar estos comportamientos para intentar conseguir los fines, buenos o malos, propios o mandados, de quien realiza esas actividades ingenieriles.

Como también recoge Popper, la ingeniería social fragmentaria considera que los fines están fuera del campo de la tecnología. Y estoy de acuerdo con ello. Y añado que el método sí está dentro del campo de la tecnología y de la ingeniería social.

Para tratar de aclarar mis ideas sobre estos conceptos, entiendo que es ingeniería social la educación, la publicidad, la programación televisiva, la forma de enfocar las noticias en los periódicos, las manifestaciones de los políticos, la liturgia y el predicar de las religiones, el cine, la literatura, las artes… Todas estas actividades tendrán mayor o menor carácter de ingeniería social según sean sus fines y su influencia en muchas o pocas personas o grupos.

A efectos de nuestras ideas, estas actividades pueden verse de dos formas:

1ª. Desde tiempos inmemoriales, y según las distintas culturas y medios existentes en cada momento en los distintos grupos humanos, estas actividades suelen perseguir los fines u objetivos de quienes las ejercen. Que pueden o no ser conseguidos con ellas. Y estas actividades pueden haber sido buenas o malas para los implícitos y perennes objetivos de supervivencia de la especie. Aunque los actuantes no lo supieran.

Se trataría ahora de que, explícita y gradualmente, los agentes de las ingenierías sociales fragmentarias o parciales, al planificar y realizar sus actuaciones tuvieran en cuenta los objetivos prioritarios de supervivencia de la especie y de bienestar global. Además, antes, o a la vez, que los suyos propios. Naturalmente para ello parece conveniente que, basados en la ética universal, existan “códigos éticos” adaptados a los distintos “ingenieros sociales” que existan en cada momento. Con la mayor cobertura posible especialmente en los más influyentes: grandes religiones, ONU, grandes naciones y bloques,… Que a su vez transmitan el mensaje a los entes más pequeños de su campo de influencia.

2ª. Como medios proactivos para la consecución de los objetivos básicos. La idea es clara. A medida que alguien con capacidad de realizar o encargar ingenierías sociales asuma los objetivos prioritarios, puede actuar proactivamente para ayudar a su consecución de, al menos, tres maneras:

  1. Como objetivos exclusivos de todas o algunas de sus acciones: comunicación, leyes, predicaciones…

  2. Como objetivo complementario de otros objetivos parciales: conservación de la naturaleza, búsqueda de la paz, otros objetivos sociales…

  3. Evitando resultados “malos” para los objetivos básicos en sus acciones dirigidas a conseguir objetivos parciales. P. e.: no crear odio o desunión al predicar la propia religión, o al buscar la cohesión del propio colectivo, nación, raza…

En general las acciones de uno u otro signo de lo que hemos llamado ingeniería social son fundamentales. Tanto como campo de aplicación reactiva de la “nueva” ética, como para su aplicación proactiva global. Aplicaciones a realizar de forma gradual, no utópica en el sentido de Popper. Y como medios, no como objetivos.

10.- Las políticas educativas.

No entro en los contenidos “técnicos”, que deberán cambiar a medida que la economía y la sociedad cambien sus usos y costumbres y sus demandas de bienes y servicios. Me refiero a las políticas educativas como creadoras de moralidad y de opinión. No se trata solamente de crear una asignatura de “ética universal” teórica y aplicada. Se trata también de revisar los contenidos de todas las materias para que estén de acuerdo con los principios de esa ética universal común basada en la supervivencia y el altruismo / amor. Y naturalmente hacer que en el ambiente y en las actividades educativas se tengan en cuenta estos objetivos. Dentro de los valores y normas existentes en cada cultura y momento, siempre que estos no vayan contra los principios básicos.

11.- Las políticas económicas y sociales.

Estos son otros aspectos importantísimos. Afectan a todas las ideas y acciones de los políticos, religiones, grupos de opinión…

La Autoridad Mundial, o las naciones o grupos que asuman explícitamente las ideas básicas, tendrían que revisar sus políticas económicas y sociales a la luz de estos objetivos. Muchas políticas parciales ya tienen en cuenta todo o parte de los objetivos básicos. Aunque no lo sepan o no lo digan.

En cualquier caso, creo que la asunción y aplicación explícita de estos objetivos puede realizarse de forma gradual: por países, productos y servicios, materias primas, medios de producción y distribución, sistemas financieros… La explicitación y aplicación de estas ideas puede hacerse de forma eficaz y eficiente. Y rentable, tanto económica como políticamente, para quienes lo hagan. Si lo hacen bien, con amor y prudencia.

12. El trato a los marginales.

Llamo marginales a las personas y grupos que viven fuera de las normas éticas. O de los beneficios de los distintos entornos. En una familia será un hijo drogadicto o en paro prolongado, en una ciudad serán los más pobres, los inadaptados,… En un estado serán los movimientos extremos, los creadores de odio, los parados… Planetariamente son marginales las naciones o colectivos más pobres por el motivo que sea, los que crean conflictos y odios, los violentos…

Con la asunción de las ideas básicas por las estructuras actuales de la ONU, grandes bloques, etc., creo que se podría avanzar bastante en resolver algunos problemas de colectivos y naciones marginales. Operando sobre ellos y sobre su entorno. Y lo mismo en áreas más pequeñas, como ciudades o colectivos concretos de marginados.

La asunción del objetivo de supervivencia de la especie y del altruismo/amor como medio puede justificar y propiciar actuaciones que ahora no se hacen bajo éticas parciales más subjetivas, relativistas o contingentes.

En alguna parte he dicho antes que altruismo/amor no significa blandura ni dejadez. A la par que derechos, los hermanos tienen también deberes. Y el altruismo/amor social debe ser recíproco en lo que cada uno pueda.

13. Las religiones y otros creadores de éticas propias.

También es clara la importancia de las religiones y de los movimientos y doctrinas creadores de normas morales.

En general, las buenas religiones y los buenos humanistas, predican éticas que están de acuerdo con las ideas básicas. Como no podía ser menos.

El ejemplo más claro son las religiones del Libro, que tienen en el Génesis el mandato de supervivencia a todos los seres vivos, incluido el hombre: creced y multiplicaos. Y al hombre le responsabiliza además de su cuidado, le encarga que sea altruista. Es la idea básica. Es nuestro objetivo de supervivencia que hasta Jesús se practica individual y grupalmente, por familias por tribus, por reinos, por el pueblo elegido. Y hay buenos y malos.

Jesús mantiene el mandato y las normas parciales que le parecen buenas, pero además restablece como sujeto a la Humanidad, y ya no hay malos y buenos. Todos somos buenos, o al menos capaces de serlo. Y confirma el segundo mandamiento, el método para seguir creciendo y sobreviviendo: convierte el altruismo grupal en amor fraterno universal. Se anticipa a la ciencia que, recientemente y aún no del todo, se está dando cuenta de que el altruismo/ amor es un método eficaz, a la vez que eficiente, para intentar conseguir los objetivos de sobrevivir y de progresar. Que son también los fines del proceso evolutivo “científico”.

Es posible que la Iglesia Católica tuviera que adaptar algunos aspectos de sus usos y costumbres contingentes. Pero a eso la Iglesia ya está acostumbrada .Y por lo que he leído estos años, los últimos Papas son los más interesados “buscadores” de verdades científicas y de normas éticas comunes. Siempre que, como en este caso, estén de acuerdo, en lo básico, con los fundamentos de su doctrina.

Los movimientos humanistas y científicos - creyentes, agnósticos o ateos -, también deberán revisar sus actitudes y algunos detalles de sus teorías. Manteniendo las doctrinas que se consideran ciertas en cada una de sus especialidades. Y deberán admitir que somos una especie que aún tiene mucho que aprender. Especialmente en cosas del espíritu y del comportamiento moral.

14. Los nacionalismos y otras singularidades.

Por definición, la idea básica está en contra de todo lo que separe a los hombres como especie. De todo lo que rompa la fraternidad universal. De lo que cree conflictos y odios. Si hay que separarse unos de otros debe intentarse como hermanos que mejoran no como enemigos que se odian.

Las ideas básicas no están en contra de las diferencias. Personalmente creo que es bueno que existan muchas y diferentes culturas y tipos humanos. Parece que en caso de catástrofes, epidemias, etc., es más probable que se salven grupos diferentes de aquellos a quienes afectan directamente las pandemias. O que viven en hábitats distintos a los que puedan afectar los terremotos o las mareas, o los gases, o los fríos.

En cualquier caso si existe una conciencia universal y global, se acabará llegando a un modelo más eficiente y racional que el actual. Creo que el mundo ya está yendo en esa dirección. Pero parece que cualquier intento parcial de querer acelerar o forzar esta tendencia para intentar obtener ventajas personales o grupales es malo. Por la violencia moral, o incluso física, que puede acompañarlo. Y por las ineficiencias sociales y económicas que produce. Y los daños morales a las personas y grupos.

15. Los delitos o faltas contra la humanidad.


Actualmente están tipificados varios delitos como de lesa humanidad. En general son delitos graves contra las personas o grupos. Se denominan contra la humanidad por ser ejecutados contra civiles por los estados o por organizaciones políticas, como parte de un plan sistemático. Todos ellos son aberrantes. Pero, en principio, no ponen en riesgo la supervivencia de la humanidad.

Creo que con la nueva ética habría que establecer una lista de faltas y delitos “contra la humanidad” que castigara los actos “malos” para la nueva ética, es decir actos contra la supervivencia de la especie y contra el altruismo. Aunque fueran menos graves y su castigo fuera una mera amonestación para los más leves. O la inclusión en una lista de transgresores. Se trataría de crear conciencia sobre las malas prácticas. La lista de faltas y delitos debería ser hecha por los órganos locales de cada cultura, bajo la dirección y supervisión de los legisladores mundiales si los hubiera. De hecho supongo que la quema de un bosque con mala intención, o el envenenamiento de un rio, son faltas que están tipificadas y que podrían entrar en el catálogo de faltas contra la humanidad. O faltas “universales”.

También, además de repudiar y castigar los actos malos, se podría crear una lista o calificación de personas “malas universales” con distintos grados de maldad.

16. Virtudes y valores universales.

En sentido contrario y como valores positivos a promover, podría existir una lista de valores y virtudes humanos universales. Y premiar a quienes los tuvieran y ejercieran con títulos de “buenos“, con distintos grados. Y lo mismo para los buenos actos singulares o continuados. Se podría empezar desde el colegio y seguir durante toda la vida.

Los sujetos a calificar de buenos, o a premiar por sus acciones, pueden ser personas individuales, o colectivos de distintas naturalezas o tamaños. Desde comunidades de vecinos a ciudades o naciones enteras.

Ahora ya existen premios y calificaciones para distintas virtudes: en los colegios, ciudadanos ejemplares, hijos predilectos, hombres del año, premios de distintas academias y organismos… Habría que revisarlos para que no existan premios que vayan contra la nueva ética. Y confirmar, potenciar y crear los que más favorezcan a los objetivos básicos. Una virtud a premiar, que supongo ahora ni se menciona, tal vez podría ser la austeridad personal, la sobriedad. El derroche de bienes, sobre todo si es público, además del derroche en sí, produce mal ejemplo y envenena la convivencia.

En distintas listas de valores y virtudes sociales que he consultado coinciden el amor, la solidaridad, la honradez, la responsabilidad… Creo que no sería difícil crear una escala de valores universal a potenciar. Y premiar a los potenciadores: educadores, cineastas, televisiones,…Y en sentido contrario reprimir a quienes promocionen vicios.

Es posible que a algún lector pueda parecerle que estas ideas coartan la libertad del hombre y que tratarían de dirigir y manipular sus conciencias. Así es. Ya que si no se potencian las virtudes universales válidamente establecidas, o no se dice que son malos los actos universalmente malos, se promocionarán los pecados y se esconderán las virtudes según los intereses parciales de individuos o grupos. Como ahora.

En cualquier caso todo esto son ocurrencias para dar idea de lo que la asunción y aplicación de la nueva ética global podría suponer. O está ya suponiendo si hay alguien que está intentando establecer “su” ética universal y global sin decirlo.

17. Las éticas individuales.

Como sabemos, cada persona tiene su propia ética personal implícita que incluye el principio ético universal perenne, más las éticas heredadas de sus antecesores y la que cada uno ha ido adquiriendo durante su vida en las relaciones con su entorno. Poco más o menos. Y para actuar debe contar también con la ética explícita, externa o heterónoma, (mandamientos, leyes, usos, costumbres…) de los grupos a que pertenece según su entorno.

Creo que en este momento hay bastantes personas que, con distinta intensidad, ya tienen conciencia de pertenecer a la humanidad. Y bastantes de ellas ejercen, de una u otra forma, una fraternidad humana con el resto de la especie. A medida que este sentimiento de humanidad se desarrolle y potencie, la ética universal implícita en cada individuo tendrá más fuerza. Y esta fuerza se potenciará con cada acto “bueno” con alcance universal que llegue al individuo.

Y naturalmente la ética universal individual se potenciaría si se explicita, asume y ejerce la nueva ética universal en el entorno de individuos y grupos.

Termino aquí el ejemplo, ya que la ética universal explícita funcionará y se convertirá en ética normativa implícita a medida que se vaya conociendo, asumiendo y ejerciendo por los individuos que formen la especie en cada momento. Y para eso hace falta algún trabajo y mucho altruismo/amor. ¡Vamos a ello!

…………….

14.10.2014 las 0,19. Revisado el 23.9.2015 a las 13,16. Nota: Tal vez ampliar este último punto y ponerlo aquí o en una añadidura, corta o larga.

Revisado todo al 1.8.16 Bibliografía el 5.8 y el 10.8.

Nota del 11.8. Vale la nota anterior. O hacer una adenda con unas pocas notas y comentarios y una conclusión o cosas a hacer. Pero lo básico esta dicho y el libro podría terminar aquí.

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