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Antonio Damasio (1944…)

  • Foto del escritor: José Corral
    José Corral
  • 6 ene 2019
  • 4 Min. de lectura


Hay quien dice que Antonio Damasio no es un gran investigador. Pero no cabe duda de que es un excelente divulgador que parece estar al día en lo referente a cómo funciona el cerebro. Al menos en lo relacionado con nuestras ideas. Le envié un ejemplar de Survival and Altruism al Brain an Creativity Institute de Los Ángeles el 10.6.17.

Según nuestra idea básica, todos los seres vivos actuales tienen inscrito en alguna parte, y de alguna manera, el imperativo vital de intentar la supervivencia de su especie. Una de las cuestiones que esta hipótesis plantea es tratar de saber dónde y cómo se ubica ese imperativo “dentro” de cada organismo vivo. Y si estas preguntas no se pudieran responder con exactitud, al menos parece conveniente conocer la posibilidad de que el mandato esté, “dentro” de los seres vivos, en algún sitio y de alguna manera. Es decir, que no hay nada que impida que el imperativo vital pueda estar instalado en los organismos vivos, desde su nacimiento hasta el final de su vida. Aunque no sepamos donde.

Con este propósito busqué trabajos sobre el cerebro. Incluyo varios en la bibliografía (Fuster, Gazzaniga, …. ) y pude consultar personalmente con algún experto. Con todo ello, creo que se puede decir que el imperativo vital “cupo” perfectamente en la naturaleza de los primeros seres vivos. Otra cuestión es saber si ha llegado y cómo hasta nosotros. De estas y de otras muchas cosas cosas trata Damasio (2010) en “ Y el cerebro creó al hombre”. Cito y comento lo que creo más significativo para nosotros:

En la página 66 dice: “ Las células individuales, por simples que fuesen en el pasado y aún lo sean, tenían lo que parecía ser una determinación decisiva e inquebrantable de mantenerse con vida durante tanto tiempo como los genes en el interior de su microscópico núcleo les ordenaran hacerlo.”

Y en la 69: “Cualquier célula de nuestro cuerpo tiene el tipo de actitud no-consciente que acabo de describir. ¿Podría ser que el deseo propiamente humano de vivir, nuestra voluntad de sobreponernos y persistir hubiera empezado siendo un agregado de las voluntades de todas las células de nuestro cuerpo, una voz colectiva liberada en un canto de afirmación?

Y del valor biológico dice en la página 83 : “La posesión más fundamental de cualquier ser vivo en cualquier momento es, a mi juicio, el repertorio equilibrado de químicas corporales compatibles con una vida sana, y es algo que vale tanto para la ameba como para el ser humano.”

En la página 86 dice: “El valor está directamente relacionado con la supervivencia. En el caso de los seres humanos en particular, el valor está relacionado también con la cualidad de esa supervivencia en la forma de bienestar. La noción de supervivencia- y, por extensión, la noción de valor biológico- se puede aplicar a distintas entidades biológicas, desde las moléculas y los genes hasta el conjunto de los organismos”.

¿Y para qué quieren la ameba y el ser humano este inapreciable valor biológico?. Dice en la página 87: “ Para cualquier organismo considerado como un todo, lo que tiene un valor primordial es, dicho sin ambages, la supervivencia con una salud buena hasta una edad compatible con el éxito reproductivo.”

Aunque no repara en ello, traduciendo estos párrafos a nuestro lenguaje, Damasio está diciendo la idea básica:

“… la determinación decisiva e inquebrantable de mantenerse con vida de cualquier célula de nuestro cuerpo” es el imperativo vital. Y …la posesión más fundamental de cualquier ser vivo, … para cualquier organismo considerado como un todo es … el éxito reproductivo.”

Damasio, neurólogo y psicólogo, trabaja con organismos individuales. Pero, para ser riguroso, y tal vez sin darse cuenta plenamente, no habla de que el valor primordial sea reproducirse, sino tener éxito reproductivo. El éxito reproductivo se consigue cuando la progenie es capaz a su vez de vivir y reproducirse iterativamente. Es decir cuando supervive.

Y confirma luego que esta noción de supervivencia, se puede aplicar” …hasta el conjunto de los organismos”. Este concepto de conjunto se puede aplicar al total de la biomasa, pero parece mejor aplicarlo antes a las entidades biológicas que comparten una misma programación genética, es decir a las especies. Y es muy interesante que también hable del bienestar como factor relacionado con el valor biológico y con la supervivencia.

Damasio, en este y otros trabajos, también es muy interesante para seguir el camino del imperativo vital. Situado al principio en el proto-cerebro de las bacterias y las simples amebas, sigue operando en el fondo del tronco encefálico de los cerebros posteriores, cada vez más complejos, de gusanos, insectos, peces, reptiles, mamíferos. Cerebros en los que, cada especie, ha ido añadido instrucciones específicas para el comportamiento de sus organismos individuales. Damasio, neurólogo, usa estos mecanismos para intentar explicar también, en lo que se puede, la evolución de nuestra conciencia como importante factor para la supervivencia del Hombre.

También es muy interesante lo que dice en la página 6 de “ El error de Descartes” (Damasio, 2006) :

“… los mecanismos de la homeostasis básica constituyen una vía de desarrollo cultural de los valores humanos que nos permiten juzgar las acciones como buenas o malas, y clasificar los objetos como bonitos o feos”.

Con su prosa técnica, Damasio está describiendo, en términos neurofisiológicos, los mecanismos de la ley natural, y el sentido moral de Hume y otros. Y también nuestro altruismo amplio, imprescindible para la homeostasis básica y la social.

Madrid, 8.10.2018. Revisado el 9.

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